Independientemente de que vivamos en una ciudad o en un pueblo, siempre hay un pequeño comercio dispuesto para atender a sus clientes. Son esos establecimientos en los que se pueden encontrar más variedad de lo que podríamos pensar y en los que te conocen con el nombre de pila, un factor que también tiene su importancia.

 

Pero en el pequeño comercio no sólo conocen nuestro nombre, también saben de nuestras necesidades, nuestras inquietudes y sobre todos nuestros gustos, por lo que nos pueden asesorar mucho mejor que en grandes superficies, donde el modelo no deja sitio para las relaciones personales más allá del intercambio de productos y dinero.

 

En los últimos meses ha sido este comercio el que ha dado muestras de su fortaleza, cumpliendo con las necesidades de siempre e incluso inventando nuevas formas de relacionarse con sus clientes, como la recepción de pedidos por Whatsapp o el servicio de envío a domicilio. Pequeñas empresas que con pocos trabajadores han conseguido dar un gran servicio a la ciudadanía.

 

Pero, ¿cuáles son las ventajas para el consumidor?

 

  • Trato cercano. No sólo saben tu nombre, sino que también se preocupan por ti, manteniendo una relación que puede durar muchos años.
  • Atención personalizada. Saben de tus necesidades y de tus gustos.
  • Dinamiza tu zona. Varios comercios pueden crear un ecosistema propio de productos y servicios donde antes no había nada, haciendo mucho más fácil la experiencia cualquier consumidor.
  • Es sostenible. Al ser cercano, evita desplazamientos innecesarios en vehículos y además hace que ahorremos tiempo.
  • Variedad. Estos comercios tienen más productos que los que se cree, y generalmente, si no encuentras un producto lo puedes pedir y no tendrán problema en buscarlo.
  • Profesionalidad. La persona que regenta un comercio especializado suele tener una gran pasión por su trabajo, una garantía para ofrecer al consumidor un mejor servicio.
  • Ayuda a zonas despobladas. En muchos casos estos comercios atienden a zonas donde no llegan grandes superficies, atendiendo a clientes que de otra forma no tendrían donde comprar.
  • Están comprometidos con la zona, puesto que quien regenta estos comercios suelen ser del barrio o viven muy cerca, por lo que comparten alegrías y problemas con sus vecinos y clientes.

 

 

En Luvic estamos muy cerca de todos los empresarios y autónomos dueños de un pequeño comercio, que con su esfuerzo diario logran mantener a flote su negocio y dar vida a nuestros barrios y pueblos. Bares, cafeterías, supermercados, peluquerías, farmacias, droguerías, centros de belleza, clínicas dentales… y muchos más ejemplos de dedicación.

 

Detrás del mostrador siempre hay un trabajador comprometido con la satisfacción de su clientes, al igual que en Luvic, donde siempre recibirás el mejor servicio que puedas tener.

 

Para más información, puedes llamarnos al 958 37 27 29 o contactar mediante nuestro formulario de contacto

Categorías: Noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *